Siempre escucho "no hay limites","te falta ponerle limites a aquello", "en esta sociedad no hay limites".
¿Qué son los limites?, ¿para que sirven?, ¿qué relación tienen con la libertad y el autoritarismo? Están son algunas preguntas que me surgen al momento de pensar acerca de los límites. Como primera medida, y debo confesar que es algo que hago casi siempre, es en primer lugar recurrir al diccionario para ver cual es el verdadero significado de la palabra que me inquieta.
El Diccionario de la R.A.E dice: "Línea imaginaria o real que separa, dos terrenos, dos países, dos territorios" De esta primera explicación damos cuenta que los límites nos permiten DIFERENCIAR, ya sean cosas reales o imaginarias. Gracias a ello se puede tomar consciencia del bien y del mal, de lo mío y lo del otro, de lo que pertenece a mi intimidad y lo que es publico entre otras cosas.
La segunda acepción que aparece en el diccionario es "fin, término". Los límites nos permiten reconocer entonces la finalización de algo. La finalización de un ciclo en nuestra vida, de una relación afectiva, de un momento difícil, de la jornada de trabajo para entregarnos al ocio, etc.
El diccionario prosigue diciendo: "Extremo que puede alcanzar lo físico y lo anímico". De aquí rescato algo fundamental, que los límites casi siempre y para que sean efectivos, al menos eso pienso deben integrar estos dos aspectos, lo físico y lo anímico. Se me ocurre graficarlo de la siguiente manera, en un interrogante.
¿Qué son los limites?, ¿para que sirven?, ¿qué relación tienen con la libertad y el autoritarismo? Están son algunas preguntas que me surgen al momento de pensar acerca de los límites. Como primera medida, y debo confesar que es algo que hago casi siempre, es en primer lugar recurrir al diccionario para ver cual es el verdadero significado de la palabra que me inquieta.
El Diccionario de la R.A.E dice: "Línea imaginaria o real que separa, dos terrenos, dos países, dos territorios" De esta primera explicación damos cuenta que los límites nos permiten DIFERENCIAR, ya sean cosas reales o imaginarias. Gracias a ello se puede tomar consciencia del bien y del mal, de lo mío y lo del otro, de lo que pertenece a mi intimidad y lo que es publico entre otras cosas.
La segunda acepción que aparece en el diccionario es "fin, término". Los límites nos permiten reconocer entonces la finalización de algo. La finalización de un ciclo en nuestra vida, de una relación afectiva, de un momento difícil, de la jornada de trabajo para entregarnos al ocio, etc.
El diccionario prosigue diciendo: "Extremo que puede alcanzar lo físico y lo anímico". De aquí rescato algo fundamental, que los límites casi siempre y para que sean efectivos, al menos eso pienso deben integrar estos dos aspectos, lo físico y lo anímico. Se me ocurre graficarlo de la siguiente manera, en un interrogante.
Planteas unos temas difíciles en la sociedad que hoy vivimos.
ResponderEliminarPoner limites a uno mismo es la mayor satisfacción personal de la vida.Solo la imaginación no tiene límites.
Todos hablamos de la necesidad de imponer límites,pero nadie se encarga de responsabilizarse,siempre lo dejamos a merced de otros.Los límites nos hacen madurar psicológicamente y formarnos con una identidad propia.Nos definimos cuando sabemos lo que es y lo que no es,cuando eliges lo que piensas,sientes y quieres.Saber quien se es,y que nos diferencia de los otros,todo esto te da conciencia de tu propia identidad.
La libertad de cada uno tiene por límite lógico no provocar la opresión de los demás,al igual que existe una frontera al buscar la felicidad,el dolor ajeno...Es muy difícil establecer límites correctos personales,sin caer en el error de sobrepasarlos,o cercenarlos en demasía.
Juan Antonio Zunzunegui narró:
"Todo lo bueno se acaba y.../y ésa es su delicia,que se acabe antes de terminar en la monotonía./Sí...;sólo lo que tiene límites es hermoso".