Muchas veces escucho en mi trabajo, como así también en mis diálogos internos esta pregunta que resuena. He pensado bastante al respecto y opino que cuando este dilema se presenta habría que tomarse unos minutos para reflexionar acerca de ello. Puede que en algunas situaciones que el miedo al fracaso quede conectado de una forma u otra con nuestra autoestima. Que aquello que se quiere lograr por ejemplo aprobar un examen, dar una presentación, invitar a salir a una persona, etc. Quede ligado y librado a la valoración que los demás le den a mi conducta, hay un riesgo de ser desaprobado o una presión por serlo. Cuando es así este miedo en vez de motorizar, paraliza. Cabe señalar que el miedo no es malo, de hecho es uno de los mecanismos psicológicos y sus conductas derivadas que han permitido a millones de especies la supervivencia. Hay otros casos muchos mas extremos en el cual el “miedo” sirve de pantalla a una intolerancia a la frustración, a la capacidad de poder soportar el erro...
Muy interesante Facu, ambas pueden herir creo en situaciones distintas pero una creo que cala mas hondo que la otra.
ResponderEliminarAbrazos
La mentira desgarra... me gusto porque mas de una vez me he visto envuelta en ella sin embargo de eso se aprende.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.